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lunes, 5 de julio de 2010

Paraguay ahora será respetada por Todos

La despedida ha sido dolorosa. Por primera vez en su historia, Paraguay ha alcanzado los cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA, y dispuso de ocasiones contra España, pero acabó derrotada. Tras el reñido encuentro y una larga reunión en los vestuarios del estadio Ellis Park de Johannesburgo, los guaraníes no conseguían ocultar su abatimiento. Y puede que toda esa frustración sea una gran noticia para el país. Aunque se estuviesen enfrentando a los campeones de Europa, en la cabeza de estos jugadores era totalmente posible ganar y situarse entre los cuatro mejores, lo que dice mucho acerca de la seguridad en sus propias fuerzas que ha adquirido la selección sudamericana durante las últimas semanas en Sudáfrica y en los últimos años a las órdenes del técnico Gerardo Martino.

El principal objetivo que la Albirroja perseguía en esta fase final consistía en conquistar por primera vez el pase a los cuartos de final. Y lo consiguió de forma apoteósica: en la tanda de penales, contra Japón. La destacada victoria se produjo después de que el equipo se adjudicara el Grupo F en la primera fase, dejando por el camino a la campeona del mundo, Italia, que tuvo que decir adiós antes de lo previsto. En otras circunstancias, la gesta induciría a pensar que los paraguayos harán las maletas con la sensación del deber cumplido, o al menos con el consuelo de haber realizado la mejor campaña de su historia. Sin embargo, dicha percepción no podría estar más equivocada.

“Es importante, claro. Nos sentimos orgullosos de lo que hemos conseguido, aunque en ningún momento pensamos que el trabajo estaba hecho”, explica el delantero Roque Santa Cruz  “Nosotros queríamos más, pero no ha ocurrido. Así es el fútbol”.

El choque


Sudáfrica 2010 ha sido la tercera Copa Mundial de la FIFA del veterano ariete del Manchester City, jugador de renombre internacional durante todo el decenio. Sin embargo, su experiencia no le ayuda a poner en perspectiva la relevancia de la trayectoria de Paraguay en el certamen. Por lo menos, no con la derrota ante España aún tan reciente.

Contra una de las selecciones candidatas al título, los paraguayos jugaron de tú a tú. En defensa, sacaron la garra, la disciplina táctica y echaron mano de los cimientos característicos de un fantástico trabajo en equipo (con el que había conseguido mantener su puerta a cero durante un total de más de cuatro horas de juego) para contener al poderoso ataque de la Roja durante 83 minutos, hasta que apareció David Villa. En ataque, crearon oportunidades y se encontraron con un penal al comienzo de la segunda parte, que falló Óscar Cardozo, el mismo hombre que había resuelto la clasificación contra los japoneses desde los once metros. “Es muy dolorosa la forma en la que ha ocurrido, esta manera de irnos a casa. Para nosotros, ha sido un partido abierto, que pudo haber ganado cualquiera”, señala Santa Cruz.

El resto del grupo se hace eco de las palabras del atacante. Al preguntarle qué mensaje le gustaría transmitir al público de su tierra natal, el delantero Nelson Valdez tiene dificultades para expresarse. “Francamente, no sé bien qué decir. Quizás que hemos dado en la cancha todo lo que llevábamos dentro. Podemos mirarnos a los ojos y decir que hemos sido un gran equipo”, afirma.

Una familia


Durante la preparación para la Copa Mundial de la FIFA, los paraguayos no dudaron en hacer alarde del fuerte sentido colectivo que une a su selección. En las fases de eliminatoria, en los momentos de triunfo o en los más difíciles, quedó patente en el campo y en los vestuarios. “Personalmente, me siento muy orgulloso de haber formado parte de este grupo”, dice Valdez. “Espero que, en una próxima Copa, este grupo pueda ser el mismo”.

Cada cuatro años, es inevitable que un combinado nacional atraviese cambios. La selección paraguaya de 2010 ha contado con nueve futbolistas que superan los 30 años, y algunos de ellos miran hacia Brasil 2014 con incertidumbre. “Puede que muchos de nuestros jugadores nunca vuelvan a participar en un Mundial. Todo se hace más doloroso”, apunta Santa Cruz.

El próximo paso


Martino, el seleccionador, se ocupó de reforzar los lazos entre los jugadores a la vez que procuraba instaurar una táctica más ofensiva. Incorporó nuevos talentos y confeccionó un conjunto competitivo.

A algunas de estas promesas todavía les queda mucho recorrido, como los delanteros Cardozo, máximo goleador de la Europa League de la UEFA y de la liga portuguesa; Edgar Benítez, atacante polivalente que ya se ha labrado un nombre en México; o Rodolfo Gamarra, benjamín de la selección y revelación más joven del país. En el eje de la zaga, Antolín Alcaraz ha despuntado como un pilar estable y con un gran futuro por delante.

Tras explorar terrenos desconocidos este año, la Albirroja parece preparada para continuar con su formación constante y dar el salto de calidad. “Paraguay está creciendo mucho futbolísticamente, y eso es importante para todos”, declara el mediocampista Jonathan Santana. “Creo que ahora el mundo nos mira con mucho respeto, un legado que ahora podremos transmitir a los más jóvenes”.

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